Por extraño que parezca la carrot cake no es de origen americano pero hoy en el país todo el mundo estará de celebración comiendo esta tarta, hoy se celebra el Carrot Cake National Day en EEUU.
Esta tarta de zanahoria llegó a Estados Unidos de mano de los emigrantes y se ha convertido en el postre estrella del país, ¡hasta George Washington servía en sus fiestas carrot cake de postre!, pero ¿qué se sabe de los orígenes de está receta que tiene su día mundial el 3 de febrero?
Muchos historiadores gastronómicos creen que el pastel de zanahoria se originó a partir de los budines de zanahoria que comieron los europeos en la Edad Media, popularizándose en países como Gran Bretaña en la II Guerra Mundial. Durante estos años, en épocas de escasez y racionamiento, el azúcar era un ingrediente muy escaso y muy caro, por ello en la elaboración de algunos dulces utilizaban sustitutos vegetal con una gran capacidad edulcorante como la calabaza, la remolacha o la zanahoria. Además se presentan como una alternativa más saludable a los postres tradicionales. Para cocinar el carrot pudding, cocían en agua o al vapor las zanahorias a fuego muy lento para así acentuar los azúcares naturales de las zanahorias. Luego, añadían sabor agregando especias y mezclaban el puré de zanahoria con harina y huevos. El resultado final era el carrot pudding.
La carrot cake es muy diferente dependiendo del gusto del consumidor y del país, la podemos encontrar con nueces, con pistachos, con piña, con más o menos frosting de queso, con buttercream o crema de mantequilla… pero el ingrediente que por excelencia llevan todas es la canela, y algunas casos y de manera cada vez más frecuencia otras especias como el jengibre y la nuez moscada.
En España no era conocida hasta hace unos años, sólo se veía en las películas americanas, pero ahora la encontramos en muchas pastelerías y restaurantes.
Su sabor es sorprendente, a la vez que suave y esponjosa con un ligero sabor a zanahoria y canela…muchos se echan para atrás por culpa de la zanahoria, pero si aún no la has probado te animo a que lo hagas, ¡quien lo prueba repite!